La isla pitiusa baja el ritmo en los meses más fríos del año, pero no descansa. Cultura, gastronomía y turismo de interior toman el relevo a chiringuitos y discotecas.
Apenas cuenta con 40 kilómetros de un extremo a otro, y sin embargo, Ibiza es mundialmente conocida. Su fama se debe a motivos dispares como haber sido refugio de hippies y artistas desde los años 60 y a su vez gozar de una de las vidas nocturnas más salvajes del Mediterráneo. Isla de contrastes, reduce la velocidad fuera de temporada cuando los DJ’s ‘duermen’ y el sol da una tregua… Pero sigue teniendo argumentos de peso para una escapada.
Dalt vila

Su casco antiguo

La Ciudad Alta (Dalt Vila) es la fortificación amurallada mejor conservada del Mediterráneo. Y por eso la Unesco la declaró Patrimonio de la Humanidad en 1999. Muestra de la arquitectura militar renacentista, esta fortificación protege a algunos de los edificios más importantes de la ciudad. Entre ellos, la catedral Nuestra Señora de las Nieves. La mejor forma de conocer Dalt Vila es a pie, entre sus calles adoquinadas y algo inclinadas. El acceso principal es el Portal de Ses Taules, otro de los símbolos de Ibiza.

 

Santa Gertrudis

El turismo de interior

Cuando acaba el verano, las calas de aguas turquesas tienen que compartir protagonismo con pueblos de interior como Santa Gertrudis. Situado en el centro de la isla, sus tiendas y bares con terraza conservan el aire bohemio del que siempre ha presumido Ibiza. Y es que aquí se instalaron muchos de los artistas que llegaron a la isla hace más de cincuenta años. El hotel boutique Gatzara Suites conserva esa espíritu sosegado y lo acompaña de un diseño minimalista (y blanquísimo), un ‘rooftop bar’ y vistas a la sierra.

 

Las Dalias
Foto: Las Dalias

El mercadillo más hippy

“Bienvenidos al fascinante oasis del color, de la paz, de la música, de los sueños…” Así se presenta el mercadillo de Las Dalias –en San Carlos, al norte–, inaugurado en 1985 y que abre todos los sábados del año. Ropa, bisutería, artesanía, pintura o antigüedades compiten en los puestos del mercadillo que amplía su horario en épocas festivas como Semana Santa. Siempre ambientado con música en directo, acoge también un restaurante con fusión de cocinas del mundo, un bar de tapas, una jaima bereber y un punto de zumos naturales.

 

Bike trail

Las rutas del norte de la isla

Otro de los planes más populares fuera de temporada son las rutas de senderismo o en bicicleta. En la zona norte es fácil moverse por pequeños caminos asfaltados, casi sin tráfico, que conducen a la Ibiza más rural. Así, sobre dos ruedas, se llega a pueblos como Sant Miquel de Balansat, famoso por los talleres de sus artesanos, o Sant Llorenç de Balafia y su poblado medieval.

 

Es Rebost de Can Prats
Foto: Es Rebost de Can Prats

Su cocina de temporada

La gastronomía es apuesta segura de la isla durante todo el año. Con una ventaja respecto a la temporada alta: no hay que reservar. En la mesa, platos algo más contundentes que las ensaladas de verano. En Es Rebost de Can Prats (Sant Antoni de Portmany) preparan recetas típicas según temporada. En invierno no falta el arroz de matanza (caldoso, con los ingredientes de la matanza del cerdo) y para Carnaval preparan ‘sofrit pagès, un guiso de carne, patatas, sobrasada y butifarra al que añaden manitas de cerdo como hacía la abuela de los actuales propietarios.

 

Can Rich

El vino, ecológico

En el apartado vinícola, Ibiza cuenta con cuatro bodegas. Can Rich, la más grande de todas, apuesta por la producción ecológica. Además de sus vinos –tintos, blancos, rosados y espumosos– ha empezado a comercializar aceite, sal, vinagre y vermú. La bodega, que está a tres kilómetros de Sant Antoni de Portmany, está abierta a visitas guiadas.

 

Aguas de Ibiza Lifestyle & Spa
Foto: Aguas de Ibiza Lifestyle & Spa

La tranquilidad total

Además de alojarse en un hotel rural, se puede alcanzar la paz física y mental en alguno de los spas de la isla. Aguas de Ibiza Lifestyle & Spa y Atzaró (ambos en Santa Eulària des Riu) abren todo el año. Para disfrutar de las increíbles vistas al Mediterráneo del spa La Posidonia (Hacienda Na Xamena) habrá que esperar a finales de abril.

 

Fuente: www.passenger6a.es